Uno de los grandes males que aquejan a la
sociedad de hoy es el desmedro que ha alcanzado la figura del hombre, algo que
el mismo ha provocado al darle la espalda a Dios y alejarse de sus propósitos;
esta actitud lo ha convertido en machista, egoísta, abusador, irresponsable,
deshonesto y demás.
En la palabra de Dios, la Biblia, encontramos
el consejo que al momento de morir le dio David a su hijo Salomón,
recomendaciones que lo hicieron alcanzar la riqueza integral que tuvo mientras
camino por ese sendero, y que siguen siendo hoy la medida que Dios desea para
nosotros, y así también podamos lograr esa fortuna total, que no es solo dinero
y bienes materiales, que el Señor desea poner en nuestras manos.
Aquí el consejo para lograr una verdadera
hombría:
(1 Reyes 2:2-3) “2 Estoy por morir, como es el destino que le espera a
todo el mundo. Sé fuerte y pórtate como un hombre. 3 Ahora, obedece
cuidadosamente todos los mandamientos del SEÑOR tu Dios, y cumple
cuidadosamente todos sus decretos, mandatos, decisiones y principios. Obedece
todo lo que está escrito en las enseñanzas de Moisés para que tengas éxito en
todo lo que emprendas y por dondequiera que vayas.”
En nosotros esta la decisión.
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