Visión y Misión

Visión.
Ser líder en la orientación y fortalecimiento de las familias dentro y fuera de la iglesia en la República Dominicana.

Misión.
Orientar a los miembros de la familia en el concepto de la verdadera relación y responsabilidad familiar para tener un hogar saludable, a través de la palabra de Dios.

Versículo del día

Siguenos en Facebook

martes, 29 de mayo de 2012

02 - Serie: La Crisis de la mediana Edad “La crisis como oportunidad”, Por: Sixto Porras


La crisis tiene su origen en la negación de admitir la realidad de que los años grandes han tocado a la puerta. Es crisis, en el tanto nos neguemos a admitir que llegaron los cuarenta o bien los cincuenta, pero es oportunidad de realización cuando aceptamos la realidad.
Como lo describió un caballero de 50; -Mientras jugaba, me imaginé la jugada que siempre me salía a la perfección, pero cuando le di la orden al cuerpo, este no respondió de la misma forma. Las habilidades han comenzado a cambiar, pero me resisto a admitirlo. O bien, como lo dijo otro atlético y competitivo hombre de 44. – Escuché que llamaban a un señor y yo volví a ver buscando al caballero, hasta que me di cuenta que el señor era yo.
Las personas que viven la crisis de la mediana edad suelen comportarse de forma extraña, como si de repente estuvieran de vuelta a la adolescencia, se tornan irritables, se aíslan, tienen gustos extraños o más bien extravagantes, se confunden sobre lo que quieren y lo que aman. Quisieran vivir algo más emocionante, aquello que les permita vivir una ilusión extinta por las responsabilidades de la vida. Se vive como si se quisieran probar algo… que aun son jóvenes. 
Algunos comienzan a salir con mujeres menores para probarse que aun son capaces de conquistar, todo porque están detrás de nuevas emociones, pero terminan complicados a causa de la diferencia de edades. Otros quieren vivir la “adolescencia”, que sienten no pudieron vivir. Normalmente esto lo experimentan los hermanos mayores que asumieron responsabilidades desde temprana edad.
La responsabilidad familiar pareciera producir cansancio, y la vida podría haberse convertido en una rutina. Es aquí donde sobreviene la crisis. Pero algunos, experimentan realización, estabilidad y plenitud. 
Siempre se pensó que las luchas por el crecimiento se quedaban en la adolescencia, pero ahora se está viviendo la segunda adolescencia, es una crisis de identidad, donde hay resistencia a crecer. 
Es la edad intermedia entre la juventud y los años dorados, es una línea fronteriza que se extiende entre los 40 y los 55. No es una edad clara, porque aun se siente la fuerza de la juventud pero se mezcla con cambios físicos significativos y acelerados. 
Las crisis tienen a darse cuando lo establecido se cuestiona, y cuando se enfrenta una nueva etapa en la vida, esto produce una sensación de desequilibrio, emociones encontradas y preguntas sin respuesta. 

Ante una crisis tendemos a:
1.- Negar la realidad.
2.- Deprimirse.
3.- Aislarse.
4.- Dejarse vencer por el temor a envejecer.
5.- Descuidar la presentación personal.
6.- Desatender los consejos médicos.

Es una crisis psicológica pero también social, mucho lo determina la forma en la que la sociedad interpreta estos años de acelerados cambios. Si para el grupo social entrar a los años grandes es tumultuoso o decadente, será difícil envejecer. Pero si para la sociedad vivir los años de la adultez es honroso, será menos pesado pasar la frontera de los años de la mediana edad. 
Tristemente para la sociedad occidental la apariencia tiene mucho que ver con el “éxito”. Esto ha llevado a una exaltación desmedida de la apariencia juvenil y a un menosprecio de los años grandes. Hoy se vende más la imagen que el desarrollo del ser. 
Se ha estudiado, que las personas de las zonas rurales no viven con la misma intensidad esta crisis, porque no están influenciados por el fenómeno de la apariencia. La crisis de la mediana edad está determinada por el entorno más que por lo biológico. Por lo tanto, la mediana edad no justifica las actitudes irresponsables o aventureras.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario