El matrimonio no es un simple contrato
social entre un hombre y una mujer. Es una parte de la creación ordenada por
Dios. Él creó su estructura y le estableció propósitos. La familia es una
institución de Dios. En ella los cónyuges cooperan con los propósitos de Dios y
así le glorifican.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario