Es la disminución, parcial o total, persistente o recurrente del interés por la
actividad sexual, las fantasías y los pensamientos
sexuales.
Causas:
Físicas:
Ø Síntomas asociados a la menopausia o problemas
hormonales.
Ø Bajo nivel de testosterona, hormona que
determina el deseo sexual en hombres y mujeres.
Ø Medicamentos que tienen efectos adversos sobre
la función sexual, antidepresivos, antihipertensivos, diuréticos y
antipsicóticos.
Ø Enfermedades crónicas, mala nutrición,
infecciones.
Ø Después de enfermedades físicas graves o
intervenciones importantes.
Ø Dependencia de alcohol o drogas.
Ø Falta de afecto.
Ø Falta de tiempo para compartir tiempo de exclusividad con la pareja.
Ø Actitudes negativas hacia el sexo.
Ø Experiencias sexuales traumáticas.
Psicológicas:
Ø Sentimientos de monotonía provocados por la
falta de dedicación al juego amoroso o la seducción.
Ø Sentirse heridos o menospreciados.
Ø Estar enojados con la pareja.
Ø La lucha por el poder dentro de la relación.
Ø Acontecimientos traumáticos en la infancia o
adolescencia.
Ø Problemas de comunicación en la pareja.
Ø Violencia intrafamiliar.
Ø Mayor interés en otras áreas, obsesión por el
trabajo.
Ø Falta de atracción en la pareja.
Ø No sentirse atractivos para el otro.
Ø Educación sexual muy estricta, mitos,
temores, visión conservadora.
Ø Depresión.
Ø Estrés.
Ø Ansiedad.
Ø Disfunción eréctil.
Ø Eyaculación precoz.
Ø Eyaculación retardada.
Ø Vaginismo
Tratamiento:
Este
consistirá dependiendo de las causas. Si son físicas, se debe consultar al
médico, si son psicológicas lo ideal es la terapia de pareja o individual.
Algunas recomendaciones:
Ø Luchar contra la rutina.
Ø Dejarse llevar por las sensaciones.
Ø Dejarse tocar.
Ø Entregarse.
Ø Preparar el ambiente.
Ø Crear momentos exclusivos.
Ø Estimular los sentidos.
Ø Escuchar música.
Ø Usar ropa sexy, perfumes.
Ø Mejorar cada vez más la comunicación.
Ø Resolución de conflictos en la pareja.
Ø Hablar sobre lo que les gusta y lo que no.
Ø Hablar sobre las fantasías de cada uno.
Ø Animarse a probar cosas nuevas.
Ø Dejar fuera de la cama las preocupaciones y
obligaciones.
Ø Reservar tiempo para la intimidad.
Ø Explorarse y conocerse mutuamente.
Ø Ser capaces de dar y recibir caricias y ternura.
Ø Educarse e instruirse en el tema sexual.
Es importante destacar que el amor es el mejor afrodisíaco, y que si es
mutuo no hay trastorno que no se pueda solucionar.