Es importante conocer las causas de los problemas sexuales porque así podemos entender la elevada frecuencia de estos trastornos en nuestra sociedad.
En términos generales podemos agrupar algunos factores que propician y predisponen al paciente a sufrir una disfunción sexual.
Problemas de pareja: En nuestra cultura, la sexualidad está íntimamente ligada al aspecto emocional, de manera que en las parejas habituadas al conflicto, donde aflora la hostilidad y la violencia, es común que uno de los dos o ambos experimenten problemas sexuales.
Problemas ambientales: Las casas suelen ser diseñadas sin tener presente el aspecto sexual. Con frecuencia, los cuartos maritales tienen paredes delgadas o incompletas de manera que se escucha en toda la casa lo que acontece en el cuarto marital y eso tiende a inhibir la respuesta sexual, más aún cuando en la misma casa viven otros adultos como hermanos, padres o la empleada doméstica.
Problemas hormonales: Algunos estudios indican que el 50% de los problemas sexuales son producto de alteraciones hormonales, que pueden ser resueltos fácilmente con tratamientos específicos, tal es el caso de las enfermedades de la tiroides, de la hipófisis, la diabetes entre otros.
Problemas de formación: Algunas personas fueron educadas con esquemas y valores que califican a la sexualidad como degradante, enfermiza y perversa. Desde pequeñas fueron aleccionadas en comprender la esfera erótica de manera negativa, al extremo que luego en su etapa adulta no pueden deshacerse de esos conceptos y se ven imposibilitadas a disfrutar de los placeres del sexo.
Alteración sexual en la pareja: Es sumamente frecuente que si uno de los dos padece una alteración sexual, al cabo de un tiempo, el otro miembro de la pareja, experimente problemas sexuales. Tal es el caso de la eyaculación precoz, la cual propicia que la mujer no encuentre deleite sexual; o la mujer que sufre de una ausencia de deseo sexual afecte el apetito sexual del varón y hasta la calidad de sus erecciones.
Problemas de técnica: Hay parejas que son poco diestras en esta materia y fallan en los detalles que son indispensables para el buen deleite, sirva de ejemplo las parejas que tienen relaciones sexuales después de todas las faenas del día, cuando el sexo tiene que competir o lidiar con el cansancio o el sueño. Ejemplifica también el caso de las parejas que ni siquiera apagan el televisor, y en medio acto sexual están pendientes de la programación.
Drogadicción: Quizás uno de los problemas más subestimados sea la adicción a las diversas drogas. Son muchos los hogares que sucumben ante estos tóxicos y desde luego que la sexualidad se ve altamente perjudicial en tal situación. El alcoholismo disminuye de manera categórica el rendimiento sexual, además de que rara vez a las personas les gusta tener una relación sexual con un alcohólico. Las drogas mayores como la marihuana, la cocaína o el crack, alejan tanto de la realidad al individuo que en general se describe que su rendimiento sexual suele ser paupérrimo.
Medicamentos: Las personas casi nunca recuerdan el nombre de los medicamentos que toman, aún cuando los hayan tomado por años, y menos aún que conozcan los efectos secundarios. Son muchos los medicamentos que pueden provocar problemas sexuales, como alteraciones en la erección, disminución en el apetito sexual, problemas eyaculatorios entre otros. Más grave es la situación usual en la que el paciente teniendo el problema sexual desde que toma el medicamento, no lo menciona en las consultas de control y a veces hasta lo niega cuando el médico se lo pregunta directamente.
Abusos sexuales en la infancia: Por mucho tiempo se creyó que casi todas las personas que sufrían un problema sexual sufrieron una violación en la infancia. Hoy sabemos que no, que la mayoría de los problemas sexuales responden a las otras causas que hemos mencionado y que afortunadamente los abusos sexuales no suelen ser la causa de los problemas sexuales del adulto.
Problemas psicológicos: El ritmo de vida, y el grado de tensión que implica el convivio diario ha condicionado una frecuencia cada vez mayor de problemas psicológicos, como cuadros depresivos, cuadros de ansiedad, angustia, problemas de personalidad, reacciones de ajuste, neurosis, las cuales buena parte de las veces se acompañan de importantes alteraciones en la esfera sexual, de ahí la importancia que el manejo integral de estas enfermedades se vele por el desempeño sexual.
El Dr. Mauro Fernández Sandí es Médico Cirujano, Ginecólogo Obstetra, Sexólogo y Educador.
Fuente: http://www.geosalud.com/
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