2. Admite la parte importante que has jugado en el debilitamiento de tu matrimonio. Tu esposa no es la única culpable.
3. Expresa a tu esposa que estás arrepentido en el momento en que la ofendas.
4. Busca su perdón por tu comportamiento ofensivo.
5. Hazle ver a ella tus esfuerzos constantes y sinceros por corregir las acciones o palabras ofensivas.
6. Llega a ser un cónyuge más responsable y amante sin importar lo que haga tu esposa. Tal es la base del amor verdadero: hacer lo que está bien pese a lo que la otra persona haga o diga.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario