
“Recuerdo como si fuera ahora estar sentado a la mesa cenando con mis padres y mis dos hermanos, y encogiéndome ante los ataques de mi madre a mi padre. "Mírenlo", solía decir: "tiene caídas la cabeza y los hombros. Es un fracasado. No tiene el valor necesario para conseguirse un trabajo mejor o para ganar más dinero. Es un hombre derrotado". Él se quedaba con los ojos fijos en su plato, y nunca le respondía. Ella jamás elogiaba sus virtudes, ni su perseverancia, ni el hecho de que trabajara tan duro; en cambio, se centraba constantemente en lo negativo, y así creó ante sus tres hijos varones la imagen de un hombre incapaz de luchar, aplastado por un mundo sobre el cual él no tenía control.
El hecho de que él no contestara nada ante sus críticas constantes tuvo el efecto de confirmar la validez de éstas ante sus hijos. Tengo que añadir que la forma en que mi madre trataba y describía a mi padre no me presentaba la imagen de que el matrimonio fuera un estado feliz, o de que las mujeres fueran personas que apoyaran mucho a los demás. No me sentía especialmente entusiasmado con la idea de asumir yo el papel de esposo y padre, por lo que había observado en mi abatido padre. Mis investigaciones en general confirman con toda claridad el hecho de que la madre es un filtro básico y tiene una enorme importancia en las relaciones entre el padre y sus hijos varones.”Aunque Yablonsky no lo dijo, también es cierto que un padre le puede causar un gran daño a la relación entre su esposa y sus hijos. Yo descubrí muy pronto que cuando estaba molesto con Shirley por alguna razón, mi hijo y mi hija captaban de inmediato esa actitud. Su sentimiento parecía ser: "Si papá puede discutir con mamá, entonces nosotros también podemos hacerlo". Así pude ver con claridad lo importante que era que yo expresara mi amor y admiración por Shirley. No obstante, nunca pude realizar ese trabajo de fomentar respeto por mi esposa, tan bien como ella lo hizo por mí. Me hizo rey de mi propio hogar. Si mis dos hijos se hubieran creído la mitad de lo que ella les decía acerca de mí, yo habría sido un hombre afortunado. La estrecha relación de la que disfruto hoy con Danae y Ryan se debe en gran parte al gran amor que me tiene Shirley y a la forma en que ella me "interpretó" para nuestros hijos. Siempre le estaré agradecido de que lo haya hecho.
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