La Navidad: Natividad de Jesucristo. Aunque la fecha exacta del nacimiento del señor se desconoce, la mayoría de los protestantes y católicos romanos celebran la navidad el 25 de diciembre. Sin embargo las iglesias ortodoxas orientales la celebran el 6 de enero, y la iglesia americana el 19 de enero. Se desconoce si la iglesia primitiva celebraba la navidad e, incluso, en la actualidad hay grupos de cristianos que consideran que no debe celebrarse. Conforme a investigaciones y estudios que toman como base la Biblia y otros documentos externos a ella se considera que la fecha más aproximada oscila entre finales de septiembre e inicio de octubre.
Texto Base: (Lucas 2:1-7) “1Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado. 2Este primer censo se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria. 3E iban todos para ser empadronados, cada uno a su ciudad. 4Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David; 5para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta. 6Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. 7Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.”
El Nacimiento: En el año 526 el papa Juan I encargo al monje Dionisio que estableciera la fecha exacta del nacimiento de Jesús. Dionisio llega a la conclusión de que Cristo nace en el año 0 que seria el año 753 desde la fundación de Roma, el (21 de abril de 753 a.C.). Según (Mateo 2:1) “Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey de Herodes, vinieron del oriente unos magos”, Jesús nació en el reinado de Herodes el grande. El problema es que este nació en el año 4 a.C. según el calendario romano, por lo que se establece que el nacimiento de Jesús ocurrió en el año 749 a 750 del calendario romano. Lo que implica una diferencia de 4 a 5 años de nuestro calendario. Este error no fue detectado sino hasta el año 644. En relación al día el mismo papa Juan Pablo II reconoció que la fecha del 25 de diciembre es convencional y que se eligió para sustituir la fiesta pagana del “Natalis Solis Invicti” (día del sol).
Cumpleaños de Jesús: Para los antiguos germanos y romanos el 25 de diciembre era el cumpleaños del dios sol, su dios más importante. En el año 312 el general Constantino quien había conquistado Roma tuvo una visión de una cruz sobre puesta al sol y oyó una voz que dijo: “Con este signo (la cruz) venceréis”. En el 313 con el edicto de Milán, Constantino quien ya era emperador de Roma, declaro al cristianismo como religión oficial del imperio. Esto provoco que se dejara de celebrar el 25 de diciembre al dios sol y se celebrara el nacimiento de Jesús.
El Pesebre: El uso del pesebre se origina cuando Francisco de Asís celebró en un bosque de Graccio, Italia, la navidad e improviso la representación redactada en la Biblia, no del paganismo. Si es bueno destacar que hay elementos en el pesebre, como la presencia de los tres magos, (que no eran reyes), que no concuerda con el relato bíblico, ya que estos no llegaron a visitar a Jesús al establo sino a su casa como vemos en, (Mateo 2:1, 11) 1Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos. 11Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra.”
Árbol de Navidad: Se cree que esta costumbre nace en Alemania en el siglo VIII. De San Bonifacio, misionero británico, queriendo convertir a unos druidas (sacerdote británico) que idolatraban los robles, Bonifacio tumbo uno el cual al caer aplasto todos menos un pequeño abeto (árbol resinoso común en las altas montañas de Europa occidental, confiera de hoja acicular perenne de 50 m de altura. Su madera es blanda y se utiliza para la construcción y para la fabricación de papel. La resina tiene aplicaciones médicas), al cual se le llamo “árbol del niño Jesús”. Al principio se le colgaban dulces para los niños. El uso de luces en el árbol se le atribuye a Martín Lutero.
Gallos-Pavos: En Japón, hace siglos, el gallo era adorado y se veía como era portador de abundancia. Por esto fueron preferidos para la navidad.
Santa Claus: En la edad media el monje San Nicolás dejaba regalos a los niños y necesitados, montado en burro, y llegaba el 6 de diciembre. Durante la reforma, San Nicolás fue postergado por Father Chistmas en Gran Bretaña y papa Nouel en Francia, pero los holandeses mantuvieron la tradición al que llamaban Shinterklas. De aquí al llegar a América por el uso del lenguaje se convierte en Santa Claus. Como no se conocía su verdadera imagen, a principios de los años 30, la Coca-Cola encarga al artista grafico Haddon H. Sudblom que hiciera una ilustración que es lo que hoy se conoce.
Los Regalos: Nacen cuando Rómulo le hizo regalos a Tacio, rey de los sabinos (antiguo pueblo de Italia) que consistió en ramas cortadas del bosque sagrado de la reina Estrenia. De aquí el vocablo estrenar. Al principio se regalaban frutas, y luego por considerarse costumbre pagana fue prohibió por la iglesia, pero al reflexionar de que, Jesús recibió regalos, entonces fue aceptado.
Como vimos, si bien es cierto que nuestro salvador Jesús no nació en esta temporada, también es ciertísimo que nació, que paso por este mundo para dejarnos ejemplo, ejemplo de cómo vivir sobre esta tierra, y sobre todo vino para hacer su obra redentora, sin la cual ninguno de nosotros pudiéramos tener acceso al Padre, sin esa muerte y más que muerte, sin su resurrección, continuaríamos condenado a muerte eterna, pero el nos da la oportunidad de volver y prepararnos para vivir una vida eterna junto a él. Si también celebramos su muerte y su resurrección como el nos manda, por que no celebrar su nacimiento, si, como lo hacemos con el nuestro.
Considero que el problema no es la celebración, sino el como lo hacemos. Si el enfoque esta en nosotros, en las cosas añadidas, en nuestra avaricia y egoísmo, si idolatramos esta celebración no al celebrado, entonces estaríamos mal enfocados.
Si por el contrario ponemos nuestra mente y corazón en descubrir a Jesús en nuestra vida, en la vida de los demás, en acercarnos a él a través de la Biblia y la oración, si pedimos a Cristo que ponga su amor en nosotros para repartirlo a los demás, si nos convertimos en multiplicadores de sus bendiciones, dando a otros de lo tanto que él nos ha dado, si tomamos en esta celebración lo que Jesús quiere darnos y lo atesoramos en nuestra alma, su voluntad para nuestras vidas, y vivirla, entonces, será provechoso y conveniente celebrar su nacimiento.
Aprovechemos la oportunidad que Dios nos brinda de acercarnos a él por medio de su hijo Jesús.
Dios les bendiga y muy, muy felices fiestas.