Visión y Misión

Visión.
Ser líder en la orientación y fortalecimiento de las familias dentro y fuera de la iglesia en la República Dominicana.

Misión.
Orientar a los miembros de la familia en el concepto de la verdadera relación y responsabilidad familiar para tener un hogar saludable, a través de la palabra de Dios.

Versículo del día

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sábado, 22 de mayo de 2010

Sin Cargo; Por:M. Adams

Dios les bendiga herman@s y amig@s de este blog, queremos reiterar nuestro agradecimiento por sus visitas y exhortarles a que nos hagan sus comentarios, y solicitudes de temas, pues lo único que deseamos es servir a ustedes y continuar siendo un instrumento útil en las manos de Dios.
Con estos tres últimos temas queremos felicitar y celebrar junto a ustedes en toda América y el mundo la celebración del día de la madre, rindamos tributo a cada mujer, a las que ya lo son, a las potenciales y aun a ti, si el señor no te ha bendecido o bendecirá con hijos, recuerda que hay muchos niños en el mundo que necesitan de ti, por eso tu también puedes ser madre y esta felicitación también es para ti. Sobre todo recuerden, este tributo cada hijo debe hacerlo todos los días.


Nuestro pequeño se acercó a su madre en la cocina, una noche, cuando ella preparaba la cena, y le entregó un pedazo de papel sobre el que había escrito. Después de que la mamá se secó las manos e el delantal, lo leyó y esto es lo que decía:

Por cortar en pasto----------------------------------------------------------------$5.00
Por limpiar mi habitación esta semana-------------------------------------$1.00
Por ir a la tienda cuando me envías-------------------------- ---------------$0.50
Por cuidar a mi hermanito mientras fuiste de compras----------------$0.25
Por sacar la basura------------------------------------------------- -------------$1.00
Por obtener una buena boleta calificaciones-----------------------------$5.00
Por limpiar y barrer el patio----------------------------------------------------$2.00
Total que me debes------------------------------------------------------------$14.75

Su madre lo miró de pies a la expectativa, y pude ver que los recuerdos pasaban por su mente. Tomó la pluma, le dio vuelta a la hoja de papel que el había escrito y anotó lo siguiente:

Por los nueve meses que te llevé mientras crecías en mi interior, SIN CARGO.

Por todas las noches que estuve sentada a tu lado, cuidándote y orando por ti, SIN CARGO.

Por todos los momentos difíciles y todas las lágrimas que causaste a través de los años, SIN CARGO.

Cuando sumes todo, el costo de mi amor es, SIN CARGO.

Por todas las noches llenas de temor y por las preocupaciones que sabía que tendría, SIN CARGO.

Por los juguetes, la comida, la ropa y por limpiar tu nariz, SIN CARGO, hijo.

Cuando sumes todo, el costo total del verdadero amor es, SIN CARGO.

Muy bien amigos, cuando nuestro hijo terminó de leer lo que su madre había escrito, había grandes lágrimas en sus ojos, miró directamente a su madre y dijo: “Mamá, en verdad te amo.” Después tomó la pluma y con letras grandes escribió: “PAGADO EN SU TOTALIDAD.”
Extraido del libro: "Caldo de pollo para el alma" de: Jack Canfield y Mark Victor Hansen

La Mamá más mala del mundo

Era la mamá más malvada que había en todo el mundo. Cuando otros niños desayunaban caramelos, ella nos hacía comer cereal, tostadas y tomar leche.

Cuando otros niños almorzaban con gaseosa y galletas, teníamos que comer carne, verduras y huevos. También nos preparaba cenas diferentes a las de otros niños.

Mi mamá insistía en saber dónde estábamos todo el tiempo. Parecíamos convictos en prisión. Ella tenía que saber quiénes eran nuestros amigos, y lo que hacíamos con ellos.

Nos da pena admitirlo pero rompió las leyes del trabajo de menores, ya que nos hacía trabajar.
Teníamos que lavar los platos, ayudar a sacar la basura, darle de comer al perro, arreglar nuestro cuarto y toda clase de trabajos forzosos.

Ella insistía en que dijéramos la verdad y nada más que la verdad. Cuando llegamos a la pubertad, te juro que ella podía leer nuestras mentes.

Era desesperante vivir con ella, estaba pendiente de que nos cepilláramos los dientes, que nos bañáramos, que estudiáramos. ¿Ya hiciste las tareas fulanito?... ¡Qué fastidio! A veces hasta pensé en irme de mi casa...

Se ponía furiosa si nos veía sin zapatos... ¡qué vida la que me hacía vivir mi propia madre!

La vida era difícil. Ella no dejaba que nuestros amigos tocaran la bocina del auto al llegar a buscarnos a nuestra casa; debían llegar a la puerta donde ella pudiera conocerlos y saludarlos.
Mientras otros amigos y amigas podían tener novios o novias a los doce o trece años, nosotros tuvimos que esperar a los dieciséis.

Por nuestra mamá, nos perdimos de muchas experiencias: nunca probamos drogas, nunca estuvimos presos, ni fuimos vándalos, ni odiados por los vecinos, y todo por su culpa.

Ahora estamos solos en nuestra casa, somos simplemente adultos bien educados, honestos, responsables.

Y estamos haciendo lo mejor que podemos para ser padres malvados, tal como lo fue mi mamá.

Ya sabemos todo lo que está mal en este mundo; y ¿saben por qué?...
Creo que debió haber mayor cantidad de mamás tan malvadas como la mía.

Doce reglas para criar hijos delincuentes

1. Empiece desde la infancia a dar al niño todo lo que quiere. De esta manera crecerá creyendo que el mundo está a sus pies.

2. Cuando empiece a decir malas palabras, ríase de él. Esto lo hará creer que es divertido. También lo animará a adquirir frases más “divertidas” que más tarde harán que usted pierda la cabeza.

3. Nunca le dé enseñanza espiritual alguna. Espere a que tenga 21 años entonces permita que “escoja por sí mismo”.

4. Evite el uso de la palabra “incorrecto”. Puede hacer que él desarrolle un complejo de culpabilidad. Esto lo condicionará a que más tarde crea, sea arrestado por robar un automóvil que la sociedad está en su contra y está siendo perseguido.

5. Recoja todo lo que deja tirado por allí: libros, zapatos y ropa. Haga todo por él, a fin de que obtenga experiencia en dejar toda la responsabilidad a otros.

6. Permita que lea cualquier material impreso en el que pueda poner las manos. Tenga cuidado de que los cubiertos y los vasos estén esterilizados, pero permita que se recree en la basura.

7. Discuta con frecuencia en presencia de sus hijos. De esta forma no se verán conmocionados cuando más tarde su hogar se desintegre.

8. Dé a su hijo todo el dinero que quiera para gastar. Nunca permita que gane su propio dinero. ¿Por qué debe ser tan difícil para él como lo fue para usted?

9, Satisfaga cada uno de sus antojos de comida, bebida y comodidad. Vea que cada deseo sensual sea gratificado. Negarle algo puede guiarlo a una frustración dañina.

10. Tome el lado del niño contra los vecinos, maestros y policías. Todos ellos tienen prejuicios contra su hijo.

11. Cuando su hijo se meta en verdaderos problemas, excúsese usted diciendo: “Nunca pude hacer nada con él”.

12. Prepárese para una vida de dolor. Cumple los requisitos para tenerla.

miércoles, 19 de mayo de 2010

El vínculo irrompible, por: Hermano Pablo

La paternidad, como la maternidad, es un don divino. Al igual que el matrimonio, que es su fundamento natural, debe ejercerse con reverencia, respeto, dignidad y compromiso.

Barry Huntoon, médico de California, Estados Unidos, estaba hojeando un número de la revista Life cuando sus ojos se fijaron en una foto en la que había algunos vietnamitas. En el grupo estaba una adolescente de trece años de edad que le sonreía desde la foto. Al ver el rostro, Barry se sintió conmovido.
La niña de la foto era casi idéntica a una muchacha vietnamita que había sido su novia cuando estuvo en Vietnam. Era en la época de la guerra en que él y otros millares de jóvenes norteamericanos prestaron servicio en el ejército de su país, y él sirvió en Vietnam como médico.
Se restableció entonces el vínculo invisible, el vínculo irrompible, el vínculo que enlaza con más fuerza que un imán. Si esa adolescente de la foto era su hija, él tenía que encontrarla.
Barry viajó a Vietnam, y tras dos años de búsqueda, de desvelos y de trámites, se reunió con su hija. Fue un increíble triunfo. Fue el triunfo de la paternidad responsable.
He aquí una bella y emocionante historia. Este hombre, cuando fue médico en Vietnam, se enamoró de una vietnamita con la que tuvo una niña. Tuvo que salir de Vietnam antes que la niña naciera, y no pudo sacar a su novia. Nunca supo de la niña. Su primera noción de que era padre fue al ver esa foto en la revista. Lo demás fue cuestión de viajes, de indagaciones, de trámites y de tiempo. Verdadera paternidad responsable.
La paternidad, que para algunos no es más que un simple instinto biológico, es muy fuerte en otros. Para algunos, engendrar un hijo es algo intrascendente. No obedece más que al instinto animal. Con la misma dejadez con que seducen a una muchacha, abandonan también al ser engendrado. Pero hay otros para quienes el ser padre tiene dimensiones cósmicas, eternas, divinas.
La paternidad, como la maternidad, es un don divino. Al igual que el matrimonio, que es su fundamento natural, debe ejercerse con reverencia, respeto, dignidad y compromiso. El padre que no reconoce esa responsabilidad produce hijos frustrados y resentidos. Los hijos que son fruto de un padre y de una madre responsable serán hijos felices, juiciosos y estables. Cuando el ser humano vuelve a las leyes divinas y hace de Cristo su Señor y Dios, recobra el sentido verdadero de la paternidad. Volvamos a las leyes de Dios y hagamos de Cristo nuestro Señor y Rey.

lunes, 10 de mayo de 2010

Los niños nos enseñan, en lo cotidiano, Por: Luz Jaraquemada

Mi hija hace unos instantes ha estado llorando con mucho dolor y tristeza por su papá que no esta junto a nosotros. No por separación sino por motivos de edificación se encuentra en un retiro de pastores.

“Entonces les dijo: les aseguro que a menos que ustedes cambien y se vuelvan como niños, no entrarán al reino de los cielos.” Mateo 18:3

Lo que a mi me parece extraño es su profundo pesar por no estar con él, ni sentirlo, no es que desmerezca su papel ni aporte, sino que su conducta se asemeja al mío cuando me encuentro desprovista del amor y cobertura divina.
Ella a ratos lamentaba no poder estar cerca de él, pasó un poco de tiempo y luego no paró de llorar por unos buenos instantes oraba a Dios pidiéndole que cuide a su padre y le libre de todo mal donde esté. No ha dejado de enseñarme esta experiencia recién vivida por varios aspectos:
Nuestro Señor Jesucristo fue categórico en decirnos que debemos ser como niños y nos devela esta situación de varios matices, por un lado esta la patente necesidad que tenemos de cobertura espiritual de nuestro Padre celestial, que sin más que decir la rechazamos continuamente por nuestra naturaleza pecadora.
Por otro lado no busco su propio bien sino del otro. Cuanta falta nos hace a nosotros esta experiencia espiritual de buscar el bien del otro no el nuestro. Así lo dijo Jesús, amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Lo primero que hizo fue pedirle a su padre celestial que ayudará a su papito terrenal. Busco la ayuda celestial no terrenal y cuando estamos en dificultades tendemos a ir en pos de los terrenales, no de nuestro Padre celestial. Parecen tan simples las actitudes de los niños pero son tan complejas llenas de elocuencia en lo que creen, sin necesidad de otro para hacer el bien. Los niños siempre nos muestran como practicar la fe, de lo más fácil y directo. Cada latir de ellos lleno de honestidad, se reconocen necesitados de otros sin problemas en reconocerlo. Y NOSOTROS LLENOS DE TRANCAS PARA PODER DECIR AYÚDAME PADRE CELESTIAL NECESITO DE TI.